Bilbao, abril de 2007.- Mousse de chocolate para diabéticos, pescado cocinado en el microondas, calabacines rellenos sin una pizca de grasa… Comer de forma cardiosaludable puede ser fácil y rápido con algunos trucos básicos. Durante el V Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA), la nutricionista Geles Duch y la cocinera- gastrónoma Cristina Duch imparten un taller de cocina cardiosaludable donde facilitan las herramientas necesarias para que médicos y enfermeros puedan enseñar a sus pacientes pautas básicas para seguir una dieta sana y apetecible.

“Cambiando lo menos posible las costumbres culinarias y los ingredientes de las comidas se proporcionan recetas aptas a la patología de cada persona”, explica Geles Duch. “Además, enseñamos los puntos de cocción saludable cocinando al vapor, en el horno o en el microondas”.

Según la experta, “la cocina en el microondas es muy saludable porque permite elaborar alimentos libre de grasas saturadas de manera sencilla y rápida. Por ejemplo, una rodaja de pescado se cocina en un minuto. Así evitamos las frituras, eliminamos el exceso de grasa y conservamos el máximo sabor”.

Durante el taller, las expertas enseñan a preparar aliños y salsas sin sal y diversas recetas convencionales adaptadas a problemas de salud específicos. “El objetivo es que las personas que tienen una enfermedad crónica y han de seguir una dieta específica no se sientan excluidos y puedan comer de todo. Con estas recetas se adapta la comida a las necesidades de cada uno sin que se note el sabor y sin dar trabajo extra en la cocina”, apunta la nutricionista. Una cocina adaptada a la vida actual, tanto en recetas como en tiempo.

¿Cómo es posible que una mousse de chocolate sea cardiosaludable? “Mientras que una mousse convencional tiene azúcar, grasas saturadas y colesterol, nosotras enseñamos a elaborarla sin apenas grasa, sustituyendo el azúcar por edulcorante sin que se note en el sabor”.

Tal y como afirma Geles Duch, “se trata de que a las personas que no pueden tomar ciertos alimentos no le den de comer aparte y se sienta marginado”. El resultado: recetas cardiosaludables tan sólo cambiando o sustituyendo los ingredientes “lo mínimo posible”.