La Virgen del Monte volvió a su ermita, tras pasar vario meses en Cazalla para sus cultos y oraciones.
Debido al desnivel orográfico desde su parroquia hasta su Santuario en el corazón de Sierra Morena, que dista más de cuatro kilómetro, la procesión de traslado duró más de dos horas caminando en peregrinación.
